La casa del director, conocida como Coignet, tiene fama de ser la casa de hormigón más antigua de Francia. A pesar de haber sido incluida en el Inventario Suplementario de Monumentos Históricos en junio de 1998, la casa se deteriora lentamente.
Sus molduras, su balaustrada de hormigón y su cornisa la convierten en una obra maestra de la historia de la arquitectura mundial. Su constructor fue François Coignet, industrial lionés, inventor del hormigón aglomerado y promotor de su utilización mediante la técnica del pisé propia de su región natal, el Lyonnais. En 1851 crea una filial de su empresa en Saint-Denis. En 1854, registra una patente de "hormigón económico" y abre una segunda fábrica. En 1853, con fines promocionales, decide construir junto con el arquitecto Théodore Lachez una casa cerca de su fábrica, hecha con escombros de cemento artificial.
Hacia 1860, este nuevo procedimiento se utilizó en Inglaterra para construir casas que aún se conservan. Una comisión de arquitectos presidida por Henri Labrouste visitó la casa en 1855, y anotó en los "annales de la construction de 1857" que toda la obra se había realizado en "pisé, moulé et massivé béton".
En el 67 de la calle Charles Michels, el edificio construido para los obreros de la fábrica Coignet fue objeto de una espectacular renovación en 2015.
Hacia 1860, este nuevo procedimiento se utilizó en Inglaterra para construir casas que aún se conservan. Una comisión de arquitectos presidida por Henri Labrouste visitó la casa en 1855, y anotó en los "annales de la construction de 1857" que toda la obra se había realizado en "pisé, moulé et massivé béton".
En el 67 de la calle Charles Michels, el edificio construido para los obreros de la fábrica Coignet fue objeto de una espectacular renovación en 2015.